Pongamos la Innovación Ciudadana en la agenda pública. Cuantas más y más diversas seamos, más potencia tendrá este movimiento. ¡SÚMATE!

Manifiesto

La Innovación Ciudadana, una oportunidad para un mundo en transición

La Innovación Ciudadana (IC) es clave para encontrar colectivamente caminos diferentes, creativos e ilusionantes para abordar de forma positiva las transformaciones y transiciones que tenemos por delante. Pero, para que despliegue toda su potencia, necesitamos que tenga más presencia en la agenda pública e institucional, que sea más visible y reconocida y que aumente su base social.

Con este objetivo, desde el Colaboratorio IC proponemos una serie de medidas para promover la Innovación Ciudadana. Y hacemos un llamamiento a sumarte para conseguirlo, con tu firma, ayudando a moverlo y participando en distintos encuentros y grupos de trabajo.

Vivimos tiempos de cambios e incertidumbre. Los desafíos que tenemos por delante, por su dimensión, complejidad y/o emergencia, desbordan los habituales sistemas institucionales, tecnocientíficos y de mercado. Afrontamos ineludibles transformaciones y transiciones en todos los ámbitos de la vida, que, más allá de las formas clásicas de organización social, requieren de nuevas maneras de relacionarnos, de convivir y de producir en común. Necesitamos respuestas positivas e ilusionantes que sean fruto de la inteligencia colectiva, de la colaboración entre agentes de distintos tipos y sectores y de la mezcla de conocimientos, capacidades y experiencias diversas.

Ante esto, la Innovación Ciudadana se presenta como una gran oportunidad. Surge de la implicación activa de la sociedad civil, de las personas y comunidades afectadas e interesadas en cada desafío, para la coproducción de respuestas significativas, creativas y adaptadas a sus necesidades y a la realidad de cada territorio. Una forma de innovación que se basa en experimentar colectivamente soluciones en todo tipo de formatos (servicios, productos, procesos, políticas…) que mejoren la vida y el entorno. Propuestas que, si funcionan, puedan desarrollarse también a mayor escala y/o transferirse a otros entornos. Además, la IC se complementa, enriquece y refuerza de manera abierta y transversal con la participación democrática así como con otras formas de innovación en ámbitos tan diversos como: la acción social, el medio ambiente, la salud, la educación, la cultura, la economía o la tecnología.

La Innovación Ciudadana lleva ya tiempo madurando, extendiéndose y, en su multiplicidad de formas y expresiones, no para de demostrar su capacidad y eficacia para identificar retos y acometerlos. Pero es necesario que la IC rompa su techo de cristal y deje de ser percibida como la respuesta a momentos excepcionales y de emergencia para entenderse y extenderse como una práctica continuada e integrada en lo cotidiano, tanto dentro como fuera de las instituciones.

Por eso, estamos en un momento determinante en el que es preciso que la Innovación Ciudadana despliegue todo su potencial; que sea más visible y reconocida y aumente su base social. Es importante que la IC tenga más presencia en la agenda pública e institucional y que, al mismo tiempo, esté más cerca de la sociedad civil, de sus problemáticas, de sus necesidades, de sus proyectos de vida.

Y con este propósito hacemos un ¡LLAMAMIENTO! y proponemos una serie de líneas de actuación prioritarias:

1. Contribuir a una mayor articulación y sostenimiento del ecosistema de Innovación Ciudadana. Promover las relaciones entre las diferentes tipologías de agentes a distintas escalas territoriales y competenciales. Establecer una gobernanza colaborativa y distribuida del ecosistema, que posibilite distintas formas de participación y niveles de implicación.
   
2. Visibilizar, conectar y movilizar a la multiplicidad de agentes del ecosistema, atendiendo la diversidad y complementariedad de ámbitos de actuación y perfiles (ciudadanía organizada y no organizada / administración pública / centros de educación e investigación / empresas y profesionales). Cultivar diálogos, relaciones significativas, alianzas transversales y procesos de colaboración, en claves de confianza, reconocimiento y reciprocidad.
   
3. Acercar la Innovación Ciudadana a la sociedad en general, buscando grupos de interés y públicos específicos. Destacar la capacidad socialmente transformadora y cohesionadora de la IC, implicando en su visibilización a medios de comunicación, instituciones, agentes sociales, empresas, etc. Dar a conocer ejemplos prácticos que resulten ilustrativos y motivadores y que ayuden a reconocerse dentro de este marco a agentes que habitualmente no se identifican como parte del mismo.
   
4. Incorporar la Innovación Ciudadana a las políticas públicas de manera transversal, con estrategias, planes y medidas concretas. Combinarla con otras formas de innovación como la Social, la Abierta, la Pública, la Cultural o la Digital. Y conseguir que se reconozca su especificidad dentro de los Sistemas de Ciencia, Tecnología e Innovación como un concepto mucho más amplio que la Ciencia Ciudadana.
   
5. Potenciar la proliferación de laboratorios de tipología diversa, como infraestructuras híbridas clave para el desarrollo de la Innovación Ciudadana y la articulación de su ecosistema. Fortalecer su función como espacios clave para la investigación y la innovación, para aprender a participar, a experimentar y a coproducir. Visibilizar su valor como lugares de referencia, encuentro y relación, como catalizadores de procesos y mediaciones, facilitadores de metodologías o amplificadores y diseminadores de los resultados.
   
6. Promover una red distribuida y federada de laboratorios y otros agentes intermedios, que sirvan como nodos conectores del ecosistema, desarrollen acciones conjuntas y entretejan relaciones tanto en lo local (en barrios, pueblos y ciudades), como a nivel regional, estatal e internacional. Combinar laboratorios y agentes más especializados y referenciales, con otros más de proximidad ligados a realidades, temáticas y/o comunidades concretas en: bibliotecas, centros culturales y comunitarios, escuelas y universidades, ambulatorios, telecentros, oficinas de empleo, polideportivos, etc.
   
7. Impulsar la coproducción y la utilización compartida de infraestructuras, herramientas, metodologías y recursos comunes, en base a las lógicas del conocimiento y las tecnologías libres y abiertas. Llevar a cabo programas de formación y acompañamiento que favorezcan el desarrollo soberano de las personas y las comunidades y faciliten la colaboración en red.
   
8. Apoyar el desarrollo de proyectos concretos de manera colaborativa, coproducidos entre agentes diversos y adaptados a los distintos contextos. Trabajar en torno a retos comunes, respondiendo a proyectos vitales y necesidades específicas, conectando problemáticas y/o agendas locales con marcos institucionales macro, como puede ser la Agenda 2030 y sus ODS.
   
9. Introducir la Innovación Ciudadana en el sistema educativo con un itinerario evolutivo desde primaria a la universidad y a lo largo de la vida, para el desarrollo de competencias transversales y la formación de agentes de cambio. Desarrollar programas y/o asignaturas que combinen aprendizaje y práctica, en las que llevar a cabo investigaciones y proyectos conectados con retos y comunidades concretas.
   
10. Desarrollar un marco profesional cualificado en torno a la Innovación Ciudadana, en base a un conjunto de competencias facilitadoras de relaciones, procesos y proyectos. Identificar perfiles profesionales y desarrollar programas y contenidos formativos que permitan adquirir las habilidades técnicas, metodológicas y personales necesarias.
    
11. Comprometerse en la renovación, transformación y fortalecimiento del sistema público. Avanzar hacia instituciones más abiertas, empáticas, facilitadoras y en red. Apoyar la experimentación de nuevas formas de gobernanza, de participación y de colaboración público-social. Y hacerlo incorporando al personal público como agentes clave del ecosistema de innovación.
    
12. Definir un sistema de evaluación de referencia desde unos principios e indicadores acordes a la Innovación Ciudadana. Un sistema que permita tanto medir el impacto y rendir cuentas, como facilitar el análisis comparativo, así como contribuir a la mejora continua del propio ecosistema, sus agentes y las innovaciones propuestas. Y que este sistema metodológico pueda incorporarse o complemente la evaluación en otros ámbitos.

Este ¡LLAMAMIENTO! lo lanzamos desde el Colaboratorio IC, un espacio colectivo de encuentro, conexión y acción, formado por un conjunto plural y diverso de agentes comprometidos en situar la Innovación Ciudadana en la agenda pública e institucional, así como en articular su ecosistema desde la transversalidad.

Para conseguirlo, buscamos la implicación de más agentes relacionados de distintas formas con la Innovación Ciudadana, así como de las instituciones y entidades con responsabilidades y competencias directas en innovación.

Te invitamos a que respaldes este movimiento firmando el ¡LLAMAMIENTO! También te pedimos que lo compartas entre tus círculos y redes de confianza. Y además, si quieres dar un paso más, puedes sumarte a los encuentros y grupos de trabajo para avanzar en la consecución de los distintos objetivos.